El tratamiento con células madre en diversas enfermedades hereditarias y degenerativas de la retina constituye uno de los tres pilares, junto con la terapia génica y los implantes microelectrónicos, que pueden salvar a muchos pacientes, en un futuro no muy lejano, de la ceguera.
Recientemente, el Dr. Tibbetts y colaboradores han publicado un magnífico artículo que recopila el estado actual de las investigaciones para el tratamiento de diversas enfermedades retinianas mediante células madre (Current Opinion in Ophthalmology, 2012).
Las diferentes investigaciones pueden clasificarse dentro de dos grupos:
– Terapias regenerativas: utilizan diferentes células, tales como epitelio pigmentario de la retina (EPR) o fotorreceptores, obtenidas en cultivos desde células madre pluripotenciales. Estas células son empleadas con el fin de reemplazar las células dañadas.
– Terapias tróficas: en estas terapias, las células madre permanecen indiferenciadas y tienen como objetivo reparar los daños tisulares alterando el microambiente celular por liberación de citoquinas o por interacciones célula a célula.
Uno de los avances más significativos ha consistido en la posibilidad de producir tipos específicos celulares, en particular, epitelio pigmentario retiniano y fotorreceptores a partir de células madre pluripotenciales humanas. Esto se consigue en cultivos celulares, mediante manipulación del ambiente celular, en protocolos que han sido ya aprobados por la FDA (Advanced Cell Technology; Santa Monica, California, USA).

La primera comunicación científica de la implantación subretiniana de células del epitelio pigmentario retiniano la realizó el Dr. Schwartz y col (Lancet, 2012) en un paciente con enfermedad de Stargardt y en un paciente con degeneración macular asociada a la edad (DMAE) seca. El paciente con enfermedad de Stargardt consiguió una mejoría en la agudeza visual desde movimiento de manos a 20/800 en la escala ETDRS a los 4 meses. El paciente con DMAE seca consiguió una mejoría de 21 a 28 letras en la escala ETDRS. En ambos casos no se observó ningún efecto adverso.
Pero uno de los aspectos más prometedores consiste en la creación de retinas tridimensionales in vitro (con la complejidad que conlleva su estructura laminar) a partir de células madre pluripotenciales. Un reciente trabajo ha demostrado que puede crecer una retina tridimensional en cultivos a partir de células madre pluripotenciales en ratones (Eiraku y col., Nature 2011).

Dentro de las terapias tróficas, uno de los primeros ensayos realizados consistió en la liberación de factor neurotrófico ciliar a partir de implantes de células intraoculares encapsulados para el tratmiento de la DMAE seca. Otro de los ensayos investiga el efecto de la inyección intravítrea de células madre derivadas de médula ósea autóloga para el tratamiento de la retinosis pigmentaria y distrofia de conos. Por último, otro de los estudios está investigando el transplante de células madre derivadas del cordón umbilical mediante un microcatéter en el espacio subretiniano para el tratamiento de la DMAE seca. De los cuatro tipos celulares previamente investigados (células derivadas de la placenta, células madre mesenquimales, fibroblastos y células derivadas del cordón umbilical), las células derivadas del cordón umbilical demostraron el mayor beneficio en el rescate de los fotorreceptores dañados.

Si tienes alguna pregunta, duda o comentario, puedes realizarlo en nuestro perfil de facebook:
