La irradiación con bomba de protones de melanomas coroideos grandes proporciona unos buenos resultados a 10 años, según un nuevo estudio publicado. La irradiación con haz de protones es una muy buena opción para el tratamiento de primera línea en pacientes con melanomas coroideos grandes ya que permite mantener el globo ocular y algún grado de visión del ojo afectado.
La radioterapia ha surgido como una alternativa efectiva a la enucleación para tratar melanomas grandes, y la irradiación con haz de protones (PBI), en particular, puede preservar las estructuras sensibles del ojo al tiempo que administra una dosis efectiva de radiación al tumor. Muchos tumores grandes que no son susceptibles de tratamiento con braquiterapia en placa pueden tratarse de manera efectiva con protones.
Se realizó un estudio que analizó los resultados a largo plazo después de PBI en 336 pacientes con melanomas coroideos grandes (mediana de 18.0 mm de diámetro basal y 8.7 mm de altura). Más de un tercio de los pacientes (39.0%) tuvieron al menos 10 años de seguimiento.
La mayoría de los pacientes (76.2%) tenían desprendimiento de retina al inicio, 61.0% tenían tumores localizados dentro de dos diámetros del disco óptico, y 32.4% de los pacientes tenían afectación del nervio óptico y tumores> 8 mm.
La agudeza visual basal fue de al menos 20/40 en el 39.0% de los pacientes, al menos 20/200 en el 72.6% de los pacientes y peor de 20/800 en el 15.5% de los pacientes.
La agudeza visual disminuyó considerablemente al año después del tratamiento, y solo el 8.7% de los pacientes mantenía una agudeza de 20/200 o mejor a los 10 años. Los resultados visuales fueron mejores para los pacientes cuyos tumores se localizaron a más de dos diámetros de disco del nervio óptico y la fóvea (20.1% con una agudeza de 20/200 a los 10 años).
A los 10 años, el 70.4% de los pacientes conservaron sus ojos. El glaucoma neovascular fue frecuente: a los 10 años, en el 44.8% de los pacientes con tumores que se ubicaban dentro de dos diámetros de disco del nervio óptico y/o fóvea y en el 36.2% de aquellos con tumores fuera de esta zona.
Los tumores recurrieron localmente en el 12.5% de los pacientes a los 10 años, y la mortalidad relacionada con el melanoma fue del 48.5% a los 10 años después de la PBI.
Las tasas de mortalidad y metástasis son similares entre la terapia de protones y la enucleación.
La PBI nos permite tratar melanomas oculares grandes conservando el globo ocular en los casos donde no es posible la braquiterapia en placa como aquellos melanomas muy grandes y aquellos situados cerca del nervio óptico y constituye una alternativa eficaz y segura a la enucleación.
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Thanos D. Papakostas, Anne Marie Lane: Long-term Outcomes After Proton Beam Irradiation in Patients With Large Choroidal Melanomas.
