La DMAE afecta a unas 700.000 personas en España (el 1,5 % de la población actual) y hay estudios que indican que es de las patologías asociadas a la ceguera que más crecerán en los próximos años por el envejecimiento progresivo de la población.
Si nos fijamos en la proyección de la carga de la enfermedad de la DMAE en todo el mundo, se estima que en 2020 tendrán DMAE unas 196 millones de personas y para 2040, 288 millones. Por eso es tan importante.
La DMAE se clasifica en dos subgrupos generales: la forma atrófica o seca y la exudativa o húmeda. Ambas pueden conducir a una perdida muy severa de la visión.
El Estudio de Enfermedades Oculares Relacionadas con la Edad (AREDS) analizó los suplementos vitamínicos para la DMAE, además de la progresión de las cataratas. El estudio comenzó en 1992, y tuvo una duración de 10 años. Se analizaron antioxidantes y minerales; los antioxidantes eran vitamina C, vitamina E y betacaroteno, y los minerales eran zinc como óxido de zinc y cobre como óxido cúprico. Se quería determinar si estos tenían algún efecto sobre la progresión de la pérdida de visión en la DMAE.

Se dividió la degeneración macular en tres etapas:
–Precoz: En la que solo existen drusas duras de pequeño tamaño o leves alteraciones pigmentarias sin perdida visual.
–Intermedia: Drusas medias extensas (> 63 μm a ≤124 μm) o al menos 1 drusa grande (> 125 μm). Perdida moderada de visión.
–Avanzada: En la que existe una atrofia geográfica central o DMAE educativa en un ojo. En estos casos la pérdida visual es muy significativa.
El AREDS tenía casi 5000 participantes, el rango de edad fue de 55-80 años y se realizó en 11 centros clínicos. Tenían cuatro grupos de tratamiento: zinc solo, antioxidantes solos, una combinación de antioxidantes y zinc y placebo. Se encontró un beneficio en pacientes con DMAE intermedia o DMAE avanzada; sin existir un beneficio en pacientes con DMAE precoz. No se encontró ningún efecto en la evolución de las cataratas.
Los antioxidantes combinados con zinc tuvieron el mayor efecto para reducir el riesgo de desarrollar etapas avanzadas de degeneración macular y pérdida de visión, hubo una reducción del 25% en la progresión de la DMAE y una reducción del 19% en la pérdida de visión. Esto yo opino que es importante en una enfermedad con la frecuencia y repercusión de la DMAE. Después se descubrió que el betacaroteno que era bueno en DMAE, en realidad aumentaba el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores que también tienen mayor riesgo de DMAE. En el AREDS2, sufrieron un cáncer de pulmón el 2% de los participantes que recibieron la fórmula AREDS con betacaroteno en comparación con el 0.9% de los participantes que tomaron la fórmula AREDS sin betacaroteno.
En el estudio AREDS2 que comenzó en 2006 se eliminó el betacaroteno y se cambio por otros carotenoides que fueron luteína y zeaxantina. Además se estudió el efecto de los ácidos grasos omega-3 y se disminuyo el contenido de zinc que podía ser mal tolerado. Encontraron unos efectos similares al AREDS 1 a pesar de eliminar el betacaroteno y no se encontró aumento en el riesgo de cancer de pulmón. No hubo diferencias con la adición de ácidos grasos omega-3 en la disminución del riesgo de desarrollar DMAE.
La fórmula AREDS2 incluia: vitamina C, 500 mg; vitamina E, 400 UI; zinc, 80 mg; cobre, 2 mg; luteina, 10 mg; y zeaxantina, 2 mg.
En estos ensayos clínicos se encontró que las fórmulas AREDS y AREDS2 son útiles para disminuir el riesgo de progresión de esta enfermedad devastadora en los pacientes con formas intermedias o avanzadas de DMAE. No han demostrado utilidad en las formas precoces de DMAE ni para prevenir el desarrollo futuro en pacientes con antecedentes familiares, por lo que en estos casos no tendría sentido utilizarlos.
Por supuesto es fundamental llevar una dieta saludable, con una dieta rica en vegetales de hoja oscura que son ricos en carotenoides y eliminar completamente el tabaco que es el primer factor de riesgo modificable para la DMAE.
Si tienes alguna pregunta, duda o comentario puedes hacerla en nuestro muro de facebook:
Evans JR, Lawrenson JG: Antioxidant vitamin and mineral supplements for slowing the progression of age-related macular degeneration. Cochrane Database Syst Rev. 2017 Jul 31;7:CD000254. doi: 10.1002/14651858.CD000254.pub4.