Según un estudio publicado en el American Journal of Ophthalmology (2011;151:792-798) y dirigido por Michael A. Lemp, Clinical Professor of Ophthalmology, de la Georgetown University y de la George Washington University, Washington, la medida de la osmolaridad de la lágrima podría ser el mejor método para el diagnóstico, clasificación y seguimiento del ojo seco.
2 de cada 10 personas de la población presentan ojo seco y es por tanto una patología extremadamente frecuente. El diagnóstico puede ser particularmente difícil en las formas más precoces porque con los métodos de que se disponían antiguamente no existía una clara determinación. Este reciente estudio presentaba la más alta especificidad de los diagnósticos hasta la fecha (92%), que quiere decir que de cada 100 pacientes afectados, la prueba detectará a 92.
El estudio fue realizado en 10 centros tanto de USA como de Europa, donde fueron evaluadas 314 personas con el nuevo osmolarímetro lagrimal de la casa TearLab Corp. comparándolo con los métodos diagnósticos con los que se contaban hasta la actualidad.
El incremento de la osmolaridad lagrimal es el principal mecanismo por el que se rompe el frágil equilibrio de la superficie ocular en el ojo seco. Así su cuantificación tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de la patología, significará un extraordinario avance para un correcto manejo terapéutico de estos pacientes.
Si tienes alguna pregunta, duda o comentario puedes realizármela en nuestro perfil de facebook: