Como os comenté en mi presentación en la entrada anterior, en la actualidad estoy realizando mi proyecto de Tesis Doctoral. He decidido aprovechar esta primera publicación para contaros de qué trata.
Durante los últimos años, debido a la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación, la mayoría de profesiones han informatizado prácticamente la totalidad de sus herramientas principales, lo que ha llevado a que, independientemente de la labor que se realice, en casi todos los puestos de trabajo se utilice el ordenador. Del mismo modo, el uso de éste se ha convertido en una forma de entretenimiento y de acceso rápido a la información, por lo que independientemente de que lo usemos o no en el trabajo, casi todos estamos expuestos a él.
Lo corrobora el análisis de Eurostat, que aporta que en 2014 el 81% de los hogares de la Unión Europea tenía acceso a internet. Aunque tener acceso a internet en casa no siempre implica que su uso se realice mediante ordenador, es cierto que va muy ligado.
¿Qué ocurre cuando utilizamos el ordenador?
Existen una serie de síntomas oculares, visuales y musculo-esqueléticos que se asocian a su uso. En este caso, prestando atención a aquellos relacionados con los ojos, encontramos que las revisiones bibliográficas que versan sobre este tema, destacan el dolor de cabeza y ojos, la sequedad ocular, la irritación, el ardor, la visión borrosa y la visión doble como algunos de los síntomas más frecuentes. Este conjunto de síntomas es conocido como Síndrome Visual Informático.
¿Qué factores de riesgo intervienen?
– Factores ambientales: la iluminación, la humedad, la posición de la pantalla.
– Factores propios del usuario: el sexo, la edad, los defectos refractivos, el uso de lentes de contacto, las alteraciones oculo-motoras o de la lágrima.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Como vemos, los síntomas del Síndrome Visual Informático son variados, así como los factores de riesgo asociados. Por ello, el tratamiento ha de ser establecido por profesionales de la visión tras valorar en una exhaustiva exploración todas las alteraciones y la sintomatología referida. En Qvision, optometristas y oftalmólogos trabajamos para tratar y aconsejar a nuestros pacientes en estrategias de prevención y tratamiento de problemas oculares como éste.
Teniendo en cuenta los factores de riesgo mencionados previamente, el objetivo de mi proyecto es comprobar qué ocurre si el usuario de ordenador lleva adaptadas lentes de contacto. En la próxima entrada veremos cómo afecta el uso de lentes de contacto durante el tiempo que utilizamos el ordenador.
Si tienes alguna pregunta, duda o comentario puedes ponerla en nuestro muro de facebook:
- Gowrisankaran S, Sheedy JE. Computer vision syndrome: A review. Work. 2015; 52: 303-14.
- Rosenfield M. Computer vision syndrome: a review of ocular causes and potential treatments. Ophthalmic Physiol Opt. 2011; 31: 502–515.
- Blehm C, Vishnu S, Khattak A, Mitra S, Yee RW. Computer vision syndrome: a review. Surv Ophtalmol. 2005; 50: 253-62.

