En este post me gustaría comentaros una tendencia que cada vez está teniendo más repercusión y las consecuencias que puede llevar a cabo.
Cada día hay más páginas online en las cuales se puede introducir tú defecto visual y solicitar que te envíen la corrección óptica montada en gafa a tu domicilio.
– ¿Pero esto es seguro?.
Lo primero que hay que comentar, es que las gafas graduadas son un producto sanitario, y como tales deben de ser prescritas por un profesional (Óptico-optometrista), y dispensadas en un establecimiento sanitario. Además el montaje de una gafa tiene varios factores a tener en cuenta:
– La distancia interpupilar y nasupupilar, el centrado de la lente en el eje visual, la distancia de vértice, alturas etc…
Todos estos valores se hacen si cabe más cruciales en gafas bi y multifocales.
Ya hay estudios publicados respecto a este tema:
Este estudio, investigó las gafas graduadas pedidas a proveedores por Internet y enviadas directamente al público en función del cumplimiento con la tolerancia óptica y los requisitos sobre resistencia a impactos en gafas dispensadas en Estados Unidos.
MÉTODOS: se contó con 10 individuos. Cada uno de ellos pidió dos pares de gafas a los 10 proveedores más visitados de Internet. Por tanto, se pidieron en total 200 gafas. Los pedidos de las gafas consistían en especificar la gama de las lentes, el material de la montura, el estilo de las gafas y su corrección refractiva de acuerdo con las distribuciones actuales en Estados Unidos.
Las evaluaciones incluyeron la medida de la potencia esférica, cilíndrica, eje, de adición (si fue necesaria), desequilibrio prismático horizontal y pruebas de impacto.
RESULTADOS: se evaluaron 154 pares de gafas, lo que comprende 308 lentes. Varias gafas fueron mal suministradas, por ejemplo, corrección monofocal en lugar de multifocal, tratamientos en exceso u omitidos.
En el 28,6% de las gafas, al menos una lente no cumplió la normativa de tolerancia con respecto a al menos un parámetro óptico, y en el 22,7% de las gafas, al menos una lente no pasó las pruebas de impacto.
En general, en el 44,8% de las gafas al menos una lente no pasó al menos un de las pruebas ópticas o de impacto.
La CONCLUSIÓN fue que casi la mitad de las gafas graduadas distribuidas directamente por vendedores en línea no reunían ni los requisitos ópticos para las necesidades visuales del paciente ni los requisitos físicos para su seguridad.
Por tanto, lo ideal es confiar en los profesionales de la visión (Oftalmólogos) para el diagnóstico y tratamiento de las patologías oculares y en los Optometristas para la medicion, prescripción y montaje de las gafas graduadas.
Si tienes alguna pregunta, duda o comentario puedes hacerla en nuestro muro de facebook: