En el post de hoy me gustaría comentar una de las preguntas más comunes que nos realizan en consulta los usuarios de lentes de contacto, ¿Puedo bañarme en piscina con las lentes de contacto puestas?
La Respuesta a la pregunta es: No lo hagas.
Hay varios estudios elaborados por diferentes asociaciones médicas, como la Asociación Americana de Optometría y la FDA de los EE.UU que recomiendan que se evite el uso de lentes de contacto en: piscinas, bañeras, e incluso duchas.
¿Por qué? El agua puede contener muchas amenazas invisibles. Las lentes de contacto podrían atrapar algunos de estos microorganismos , dando como resultado efectos perjudiciales posteriores.
Una de estas amenazas es la queratitis por Acanthamoeba. Especies de Acanthamoeba son organismos microscópicos que se encuentran en el agua.
De acuerdo con la AOA (Asociación Americana de Optometría), la Acanthamoeba raramente causa infección, pero cuando lo hace, los resultados pueden ser muy graves y devastadores.
En época estival, las lentes de contacto desechables diarias pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones en los ojos. Pero incluso con estos, no se eliminan completamente el riesgo de una infección.
La AOA también recomienda también la sustitución de su estuche de lentes de contacto cada 1 mes.
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