En post anteriores ya hemos hablado de las ventajas que aportan las Lentes de Contacto Esclerales, sobretodo en casos de córnea irregular. Este tipo de lentes de contacto de gran diámetro cuyo punto de apoyo sobrepasa los bordes de la córnea crean una cúpula con un reservorio lagrimal que mejora la calidad visual del nuevo sistema óptico, disminuyendo la sintomatología asociada a patologías por irregularidad corneal y mejorando el porte con respecto a las lentes rígidas corneales.
¿Qué diferencias existen entre las diferentes lentes denominadas esclerales?
Una lente de contacto escleral puede definirse como una lente que se apoya sobre la esclerótica. Así, las lentes de contacto que se apoyan en la córnea o en el limbo no se pueden denominar lentes esclerales.
Por lo tanto no pueden clasificarse en función del diámetro de las mismas, ya que dependen de diversos factores, como: el Diámetro Horizontal del Iris Visible (HVID), diferente para cada paciente, de la Extensión del Limbo, y también del tipo de adaptación seleccionada, debido a que las Zonas de Transición y Aterrizaje Periféricos pueden realizarse de mayor o menor extensión, en función de cada adaptador.
La Scleral Lens Education Society, definó una nomenclatura recomendada internacionalmente.
Diferenciando 3 grupos de lentes:
– Corneales: lentes apoyadas completamente sobre la córnea.
– Corneo-esclerales Lentes apoyadas parte sobre la esclera y parte sobre la córnea.
– Esclerales: Lentes apoyadas completamente sobre la córnea. (Mini-esclerales: hasta 6 mm mayor que el HIVD y Grandes esclerales: más de 6 mm que el HIVD).
La elección del diámetro total (TD) de la lente es crucial para un ajuste óptimo y es el primer paso en una adaptación de lente de contacto escleral. El TD también es importante porque determina la altura sagital de la lente. La selección de la TD depende principalmente de los patrones topográficos del paciente, de los factores anatómicos tales como: HVID, y la extensión del limbo y de la elección de cada adaptador en función de las áreas elegidas de apoyo.
Como referencia de apoyo en función del diámetro podemos definir el siguiente cuadro resumen, pero tal y como hemos dicho dependera de los factores individuales de cada sujeto.
Lentes Mini-Esclerales
Los beneficios de las lentes mini-esclerales: Este tipo de lentes puede ser más delgados, además podrían evitar la interacción con una esclerótica asimétrica, lo que ayudaría a la adaptación. Al ser algo más delgados, esto también podría proporcionar una separación central entre córnea-lente más fina, lo que aportaría un aumento de oxígeno, mejor agudeza visual y menor formación de burbujas en su adaptación.
También las lentes mini-esclerales tienen menos interacción con la irregularidad escleral, hay casos en los que debido a una irregularidad escleral como pinguécula, cicatrices etc. dificultarían la adaptación. Esto previene la formación de burbujas, el descentramiento de la lente, el blanqueo sectorial, y además la zonas de aterrizaje de la lente no tienen porque ser tóricas, ya que esclera es más esférica.
Lentes Esclerales Grandes
Los beneficios de las lentes esclerales grandes: En algunos casos son necesarias lentes grandes. Estas lentes se utilizan cuando se requiere una mejor distribución del peso de la lente sobre la esclera. Además aportan un mayor comodidad en casos de enfermedades de la superficie ocular, como córneas con epitelio frágil, triquiasis, graves queratoconjuntivitis seca… Las lentes esclerales grandes permiten una bóveda mayor. Las lentes esclerales grandes protegen la enfermedad de la superficie ocular
También este tipo de lentes evitan en gran medida la tinción conjuntival, que es una de las complicaciones de las lentes esclerales, debido a que el reparto en la presión conjuntival es más homogéneo.
En conclusión, los beneficios de las lentes esclerales son múltiples, tanto las mini como las grandes, poseen ventajas e inconvenientes. Cada ojo necesita una lente específica dependiendo de la forma y las condiciones oculares. Sin embargo, parece que las lentes de diámetro pequeño tienen más ventajas en comparación con las grandes. Una sugerencia puede ser que la adaptación se inicie con la lentes más pequeña posible, en función del HVID y del limbo, y si posteriormente es necesario si ocurren los problemas comentados anteriormente considerar una adaptación de mayor diámetro
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Bibliografía:
– Modern scleral lenses: Mini versus large, Fadel D. Cont Lens Anterior Eye. 2017 Aug;40(4):200-207. doi: 10.1016/j.clae.2017.04.003. Epub 2017 May 11.
– Guía de adaptación de lentes de contacto esclerales, Eef van der Worp

