La miopía elevada puede ocasionar trastornos severos en la visión central. En algunos de ellos existen en la actualidad tratamientos efectivos, pero, en otros, lamentablemente no podremos hacer nada. En cualquier caso, siempre hemos de tener presente que las ayudas de Baja visión pueden ser muy útiles en estos pacientes.
Enumeramos los más frecuentes, que aparecen frecuentemente asociados:
1. Maculopatía atrófica degenerativa.
2. Agujero macular miópico.
3. Hemorragia macular.
4. Neovascularización coroidea miópica.
Además, gracias a la OCT, en la última década se han descrito otras anomalías en la mácula de los miopes:
5. “Dome-shaped macula” o mácula en forma de cúpula (Gaucher et al ; Am J Ophthalmol 2008)
6. Retinosquisis macular asociada a alta miopía. (Takano et al ; Am J Ophthalmol 1999)
7. Cavitación intracoroidea peripapilar. (Toranzo et al ; Am J Ophthalmol 2005)
8. Micropliegues vasculares retinianos. (Sayanagi et al ; Am J ophthalmol 2005)
En esta entrega y las siguientes os las describiremos.
1. Maculopatía atrófica degenerativa.
En algunos casos de miopía la retina que tapiza el interior del globo ocular está tan adelgazada que podemos visualizar los vasos coroideos. La pérdida de función que conlleva es variable (desde casos leves con agudeza visual normal o casi normal a casos severos).
Poco podemos hacer para tratarla o evitar su progresión, aunque, cabe pensar que evitar la luz solar (gafas de sol), una dieta sana rica en antioxidantes y evitar el tabaquismo ayudarían a evitar el deterioro añadido por el paso de los años.