Aunque es poco frecuente, algunos fármacos pueden inducir uveítis y deben siempre tenerse en consideración cuando investigamos la causa. Nosotros hemos asistido por ejemplo a un cuadro de uveitis anterior severa en un paciente tratado con rifabutina para el tratamiento de una micobacteria atípica.
Es bien conociodo que los bifosfonatos, que se utilizan en el tratamiento de algunas enfermedades óseas, pueden inducir uveítis anterior. Dentro de los bifosfonatos se incluyen pamidronato, alendronato, risedronato y zolendronato. Los bifosfonatos se utilizan para el tratamiento de la hipercalcemia inducida por tumores y para prevenir anomalías óseas en pacientes con algunos tipos de cáncer que afectan a los huesos. También se utilizan en la enfermedad de Paget y de forma más popular para prevenir fracturas óseas por osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.
El mecanismo por el cual los bifosfonatos inducen uveítis parece mediado por la activación de células T y la liberación de citoquinas proinflamatorias como la interleuquina y el factor de necrosis tumoral alfa.
La incidencia de uveítis en pacientes tratados con risedronato oral, en un estudio observacional, fue del 0,14%. En pacientes tratados con zoledronato (que se emplea en mujeres postmenopáusicas en una dosis de 5 mg en infusión intravenosa de 15 minutos una vez al año), DV Patel y col. han estimado una incidencia del 0,8 % en un estudio prospectivo, randomizado, doble ciego y con grupo control (Ophthalmology, 2013)
Todos los casos mostraron un cuadro de uveítis anterior aguda que fue tratada satisfactoriamente con corticoides tópicos. La uveítis apareció a los 3 +/-2 días de la infusión y fue uni o bilateral.
Las pacientes sometidas a este tratamiento deben ser advertidas de la necesidad de acudir al oftalmólogo si en los días siguientes a la administración del fármaco notan pérdida de visión, ojo rojo o dolor.
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