La afaquia es el estado del sistema ocular en el cual el ojo se encuentra en ausencia de cristalino.
La causa más común de la afaquia es como consecuencia de una operación de cataratas ya en edad adulta que no se le ha implantado una lente introcular, aunque también puede tener un origen congénito, es decir, está presente desde el nacimiento por un defecto en el desarrollo embrionario.
Desde el punto de vista óptico, un ojo afáquico determina una serie de cambios cuyos principales exponentes son:
– Una hipermetropía elevada. Para que un ojo en condiciones normales pueda enfocar en la retina la imagen que proviene del infinito, requiere un poder óptico de 62 dioptrías (el ojo mide aproximadamente 2.5 cm de longitud antero-posterior). De estas 62 dioptrías, la córnea proporciona unas 43 y el cristalino 19, por lo que un ojo normal operado de catarata se transforma en un ojo hipermétrope de 19 dioptrías. Claro está que esta situación se modifica con el estado óptico previo del ojo. Así, por ejemplo, si el ojo tenía previamente una hipermetropía de 5 dioptrías, el mismo ojo después de operado de catarata tendrá una hipermetropía de 19 + 5 = 24 dioptrías. Si, por el contrario, el ojo era miope de 6 dioptrías, el resultado final después de la operación sería de 19 – 6 = 13 dioptrías de hipermetropía.
Existe entonces el caso hipotético (que se da ocasionalmente) de un sujeto miope de 19 dioptrías que se opera de catarata y que después de la cirugía no requiere corrección óptica, ya que 19 – 19 = 0 dioptrías. (esto son ejemplos y dependen de cada ojo)
– Pérdida irreversible de la acomodación, es decir de la capacidad del ojo para enfocar objetos a diferentes distancias, en especial de cerca. La acomodación es función del cristalino, por lo que al extraerse éste, la capacidad de acomodación se pierde.
Formas de corregirla:
– La corrección de la afaquia con gafas es posible, durante muchos años fue la única solución óptica a esta situación. Sin embargo las aberraciones, el peso de las gafas, y la falta de adaptación hace que dicha corrección no sea la ideal.
Las lentes de contacto modificaron sustancialmente el panorama, ya que la imagen percibida es mucho más real y en caso de ser un solo ojo el afáquico, la adaptación visual es fácil de conseguir.
Lo ideal es que el material sea un material desechable, de hidrogel de silicona, debido a que este material nos aporta una gran comodidad y lo más importante un elevado paso de oxígeno, si estamos ante pacientes pediátricos, hay que tener en cuenta que el diámetro de la lente debe de ser un diámetro menor de lo habitual, alrededor de 12,5 mm.
Si tienes alguna pregunta, duda o comentario puedes hacerla en nuestro muro de facebook: