Especialistas en Rehabilitación acreditados ayudan a las personas que experimentan pérdida de la visión a aprender técnicas para seguir siendo independientes en el hogar, en el trabajo y en sus actividades de la vida diaria.
Cuando ya no es posible la prescripción de ayudas ópticas u electrónicas de Baja Visión porque nuestro resto visual es muy pequeño es necesario aprender nuevas y seguras maneras de llevar a cabo diversas tareas esenciales. Desde manejar una estufa u horno microondas, hasta organizar y etiquetar los medicamentos, o almacenar nuestras conservas estratégicamente en nuestra despensa. También se pueden sugerir modificaciones a artículos cotidianos, tales como productos que provean información vocal, el uso de colores que induzcan mucho contraste, marcajes táctiles para distinguir mejor los objetos, monederos organizadores que almacenen selectivamente nuestro dinero….
Con todo ello quiero trasmitir lo importante que es una Rehabilitación básica conjuntamente con la Rehabilitación Visual. Potenciar más una u otra estará en función de nuestra grado de Baja Visión, pero este aprendizaje nos será muy útil en mejorar las actividades de la vida diaria.

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